Marina Paraguaya hace la vista gorda , a lo que pasa por el Río Paraná
Hoy estos siguen estando vinculados a dicha actividad no tanto como autores principales, sino más bien como cómplices. El contrabando liberado sigue enriqueciendo , a los que deberían impedirlo desde los puestos castrenses apostados en las zonas fronterizas. En gran medida, la vigilancia de nuestras fronteras está en manos de civiles y de uniformados que no aspiran más que a lucrar en perjuicio del Estado y de la gente honesta. Entre esos uniformados, los marinos tienen un papel relevante, dado el intenso tráfico a través de los dos ríos internacionales.
la Marina es la única institución en condiciones de impedir el comercio ilícito que cruza los ríos Paraná y Paraguay. Es claro, sin embargo, que no lo está impidiendo no porque le falten medios, sino porque la mayoría de quienes prestan servicios en los puestos navales están implicados en el contrabando. En Ciudad del Este , hay incluso “puertos clandestinos ” que operan a plena luz del día, lo que significa que los marinos no necesitan realizar tareas de inteligencia o de patrullaje para detectar a los delincuentes.
Esta actividad tan cotidiana y evidente solo puede realizarse con la complicidad del jefe del puesto naval y de sus subalternos
Mientras que del lado brasileño, se incautaron cantidad de cajas de cigarrillos contrabandeados desde Paraguay
La Policía Federal y el Batallón de Frontera incautaron 1.200 cajas de cigarrillos que estaban siendo ingresadas de forma irregular a través del Lago Itaipú bajo la atenta mirada de los marinos que custodian el contrabando ni la Frontera