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La asistente fiscal Rocío Elena Mendoza López, quien actualmente está participando en el concurso para ocupar el cargo de agente fiscal, junto con otros tres hermanos, vendió un inmueble heredado de sus padres por 500 mil dólares, excluyendo a dos hermanos de padre y a una sobrina. 

Los otros herederos fueron dejados de lado debido a que se encontraban en el exterior, lo que fue aprovechado por la asistente fiscal y sus otros hermanos para abrir la sucesión en la que denunciaron que solo ellos eran los herederos de los causantes.

sentencia definitiva N° 218, del 20 de julio de 2021, se declaró el fallecimiento de Odino Ramón Mendoza y/o Odino Ramón Mendoza Giménez y Elena Ramona López de Mendoza. Asimismo, en la misma resolución, se declaró como únicos herederos a Tito Ramón Mendoza López, Rocío Elena Mendoza López, Liza Carolina Mendoza López y Joel Darío Mendoza López.

La asistente fiscal Rocío Elena, supuestamente utilizando su influencia y amistad en el Poder Judicial, inició el juicio de sucesión de sus padres junto con Tito, Liza y Joel, excluyendo a sus otros hermanos de padre, quienes son: Derlis Ramón Mendoza Cardozo, Sonia Adelina Mendoza Cardozo y su sobrina Laura Soledad Mendoza Zárate, hija de Luis Nimio Mendoza Cardozo, ya fallecido.

Según la denuncia presentada por María Luján Mendoza, hija de Derlis Ramón, uno de los herederos excluidos, la asistente fiscal Rocío Elena habría aprovechado la situación de sus hermanos que se encontraban en el exterior para iniciar el juicio sucesorio.

María Luján explicó que, en ese entonces, su padre, Derlis Ramón, había sido detenido en Mozambique (África) por tráfico de drogas y cumplió una condena de ocho años de prisión; mientras Sonia Adelina residía en España y Laura Soledad, cuyo padre ya había fallecido, vivía en Buenos Aires, Argentina.

Según la versión de María Luján, su padre y su hermana no sabían que Rocío Elena y sus otros hermanos ya habían iniciado la sucesión.

A la asistente fiscal y sus tres hermanos se les adjudicó el inmueble ubicado sobre la Ruta PY 07, cerca del edificio del Departamento de Identificaciones de la Policía, en Ciudad del Este.

De acuerdo con la denuncia, vendieron la propiedad por 500 mil dólares a una empresa que, el 17 de enero de 2024, ya registró el inmueble en la Dirección General de Registros Públicos.

Enterados de la apertura del juicio sucesorio, los hermanos excluidos, Derlis Ramón, Sonia Adelina y Laura Soledad, se presentaron en el juicio.

Actualmente, los herederos excluidos continúan luchando por recuperar lo que les corresponde como herederos legítimos.

Derlis Ramón y su hija María Luján se manifestaron el lunes pasado frente a la Corte Suprema de Justicia en Asunción, ya que la asistente fiscal Rocío Elena está concursando actualmente para el cargo de agente fiscal.

María Luján, en medio de llanto, declaró  que su padre es discapacitado, perdió una pierna y necesita lo que le corresponde como herencia de su padre. Añadió que, aunque todos sus tíos cuentan con recursos económicos, aun así, engañaron a sus hermanos, quienes realmente necesitan esa herencia.

Rocío Elena es asistente fiscal, Liza Carolina es docente universitaria y funcionaria de la CODENI de Ciudad del Este, Joel Darío trabaja en una empresa tercerizada de Itaipú, y Tito Ramón es funcionario del Poder Judicial.